Por Sol Vilar García
La melatonina es N-acetil-5-metoxi-triptamina, un derivado del aminoácido triptófano con funciones en el sistema nervioso central. Es producida en los mamíferos en la glándula pineal ubicada en la parte central del cerebro y esta glándula es estimulada por la oscuridad e inhibida por la luz. Las células fotosensibles en la retina detectan la luz y conectan a través de la medula espinal con la glándula pineal regulando los ritmos biológicos.
Son muchas las funciones que se le atribuyen a la melatonina en la actualidad, pero las más destacadas son la regulación de ritmos biológicos tanto circadianos como estacionales, regulación del sistema inmunitario, modulación del citoesqueleto celular y antioxidante, entre otras.
La melatonina es uno de los antioxidantes más efectivos que existen. Esta hormona reduce los radicales originados del metabolismo celular, los cuales conducen al envejecimiento y muerte celular. Por tanto, si la melatonina destruye estas moléculas retrasa el envejecimiento y prolonga la vida y la salud celular y, por tanto, del organismo.
Hoy en día la melatonina o sus precursores como el triptófano se emplean como tratamiento coadyuvante de enfermedades neurológicas, varias de ellas asociadas con la edad avanzada o en trastornos nerviosos. En la mayoría de estos trastornos, e incluso simplemente por el envejecimiento, existe dificultad para regular el sueño, lo que se ha asociado con cambios en los niveles sanguíneos de melatonina. Así, se está utilizando en personas que no duermen adecuadamente o que se encuentran en procesos de estrés o de ansiedad.
Durante situaciones de ansiedad, como las provocadas por un estrés sostenido, se incrementa la concentración de melatonina sérica de manera importante, lo que desencadena una acción tranquilizadora de la misma que revertirá los efectos del estrés.
El déficit de serotonina, neurotransmisor que actúa a nivel cerebral, ocasiona muchos trastornos como depresión, ansiedad, angustia, irritabilidad y, en definitiva, un estado de tristeza. La serotonina es sintetizada a partir del triptófano, que debe ser incorporado en la dieta diaria, ya que el cuerpo no lo produce. De tal modo, los alimentos o suplementos ricos en triptófano nos ayudarán a generar los niveles de serotonina y melatonina óptimos para disfrutar de un buen estado de salud, calmando los procesos de ansiedad y mejorando los trastornos del sueño.
Calm-Plus®, de mundonatural, a base de dos aminoácidos esenciales como L-Triptófano y L-Treonina y una sustancia activa como L-Teanina, aminoácido presente en el té verde. La combinación se complementa con nutrientes como la nicotinamida y la piridoxina, que contribuyen al metabolismo normal de las proteínas, al funcionamiento normal del sistema nervioso y la función psicológica normal. Ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga y mejora el estado de ánimo.
